Ciberseguridad en la actualidad
En una época en la que el aumento del teletrabajo y la digitalización de las empresas durante la pandemia del COVID-19 han multiplicado los ataques por parte de los hackers, la ciberseguridad se ha convertido en un aspecto clave y de primera necesidad en la estrategia de todas las organizaciones.Ante una era cada vez más digital en la que la tecnología ha cobrado un papel primordial, se hace imprescindible que una empresa tenga claro el equilibrio entre la seguridad, la funcionalidad de los productos o servicios, el tratamiento de la información y los riesgos que pueden derivar.
¿Qué es la ciberseguridad?
La seguridad informática, también conocida como ciberseguridad o seguridad de tecnología de la información, es un factor clave que no puede desligarse del área de negocio. Se trata de la parte relacionada con la informática que se enfoca en la protección de los equipos, dispositivos, sistemas, redes, información y datos de cualquier ataque malicioso. En resumen, no es más que la seguridad de las tecnologías de la información, es decir, tratar de mitigar todos los riesgos que una empresa pueda tener en la red.Su principal objetivo es evitar que las amenazas cibernéticaspongan en peligro la información de una empresa. Así, la ciberseguridad comprende la protección de software (bases de datos, archivos…), hardware y todo aquello que una organización valore como un riesgo si esa información cae en manos de otras personas. Para ello existen una serie de estándares, protocolos, métodos, reglas y herramientas que han sido concebidos para minimizar los posibles riesgos en las infraestructuras y en la propia información.
Tipos de ciberamenazas
El acelerón tecnológico que ha tenido lugar en el último año ha puesto de manifiesto la evidencia en la falta de herramientas y de conocimiento para hacer frente a las ciberamenazas, las actividades que buscan captar la información que circula por la red y utilizarla con fines lucrativos y poco éticos.Según el análisis de Google Panorama actual de la ciberseguridad en España (2021), antes del estallido de la pandemia el 67% de las pymes españolas carecía de protocolos de seguridad específicos, de formación o de políticas claras sobre la seguridad en Internet. Sin embargo, un año después de la crisis sanitaria la situación no ha cambiado: más del 75% de los ciberataques apuntan a las pymes porque es el segmento que menos apuesta por la seguridad en los sistemas, invierte menos en medidas de seguridad y suele actualizar menos sus sistemas de defensa.No obstante, delincuencia informática, cibercriminalidad, delitos informáticos, ciberdelitos o ciberamenazas son conceptos que se escuchan constantemente en la sociedadactual, y no solo afectan a pequeñas y medianas empresas, sino que cualquier organización es susceptible de sufrir amenazas en la red, y cada vez son más las grandes empresas y organismos públicos que sufren estos ataques y ponen en peligro su información más delicada. De hecho, según el Estudio sobre la cibercriminalidad en España (2019) publicado por el Ministerio de Interior, en España se recogieron 260.000 denuncias por delincuencia informática en 2020, cifra que ha sufrido un crecimiento exponencial como consecuencia de la pandemia si se compara con los 218.302 ciberdelitos de los que se tiene registro en 2019.Los ataques más habituales son los fraudes en Internet, pero las principales amenazas en la red a las que se enfrenta la ciberseguridad, es decir el delito cibernético, los ciberataques y el ciberterrorismo, se llevan a cabo a través de los métodos explicados a continuación. Y aunque la lista puede llegar a ser muy amplia, estos son considerados los más comunes.
Malware
Malware es un término que se utiliza para describir al software malicioso, un software que un cibercriminal ha creado para interrumpir o dañar un equipo y que puede incluir virus, troyanos, spyware, ransomware, etc. El malware es propagado mediante una vulnerabilidad, generalmente cuando el usuariohace clic en el archivo adjunto de un correo electrónico, en un enlace peligroso o en una descarga de apariencia legítima, infectando así el dispositivo sin que el usuario se dé cuenta.
Phishing o suplantación de identidad
El phishing es la práctica de enviar comunicaciones fraudulentas, generalmente mediante correo electrónico, que parecen provenir de fuentes fiables y en las que se le solicita al usuario información confidencial. El objetivo de estas acciones es robar datos sensibles como información de inicio de sesión (contraseñas), número de cuenta bancaria, tarjetas de crédito… En estos casos es conveniente tener en cuenta y saber que ningún organismo oficial, como por ejemplo un banco, pediría a sus clientes este tipo de información personal por correo electrónico, así que siempre hay que desconfiar y cerciorarse de que es la fuente oficial la que ha enviado una comunicación antes de proporcionar ningún dato.
Ataque de denegación de servicio
Un ataque de denegación de servicio, también denominado DoS (Denial of Service), es un tipo de ataque informático que persigue que un sistema de ordenadores o un servicio o recurso sea inaccesible a los usuarios legítimos. Los cibercriminales saturan el sistema informático sobrecargando las redes y los servidores, impidiendo de esta manera que satisfaga las solicitudes.
Inyección de código SQL
Una inyección de lenguaje de consulta estructurado o de código SQL (del inglés Structured Query Language) es un tipo de ciberataque que se utiliza para tomar el control y robar la información almacenada en una base de datos. Los hackers aprovechan las vulnerabilidades de los sitios web o aplicaciones para enviar un código malicioso a un servidor mediante una instrucción SQL maliciosa, lo que le permite acceder a información confidencial contenida en la base de datos que en condiciones normales no se revelaría.
Las consecuencias de los ciberataques en la actualidad
Las consecuencias que tienen las amenazas en la red para las empresas van mucho más allá de las pérdidas económicas, puesto que también pueden afectar a su eficiencia, su reputación e incluso provocar la pérdida de la confianza de sus clientes.En el entorno actual, la pandemia ha contribuido a que haya una mayor concienciación en las organizaciones sobre la importancia de la ciberseguridad, y es que la regulación de este ámbito es un primer paso para establecer unas reglas de actuación que sean capaces de minimizar los riesgos.Aun así, según el Informe sobre Madurez Digital en Ciberseguridad 2021-2021, elaborado por Minsait y SIA, la madurez en materia de ciberseguridad ha dividido el tejido empresarial en dos grupos diferenciados: los que temen las consecuencias y los que no. Así es como un56% de las empresas carece de una estrategia de ciberseguridad bien definida a pesar de conocer los problemas que podría acarrear un ataque de estas magnitudes. El informe también revela que el 73% de las empresas no cuenta con los mecanismos de incentivos, formación y comunicación precisos para sus profesionales que faciliten un cambio necesario en la organización en materia de ciberseguridad.Definir mecanismos de seguridad y establecer protocolos de actuación ante los ciberataques han sido importantes siempre, pero hoy en día este aspecto cobra especial relevancia, sobre todo desde el arranque de la pandemia, con el que la mayoría de las empresas se han visto obligadas a implantar el trabajo en remoto y muchas han potenciado los canales de venta online, multiplicando el riesgo de sufrir un ciberataque que ponga en peligro su actividad.No contar con las medidas necesarias, ya sea en la oficina o en los equipos personales, puede conllevar la pérdida de datos o información sensible de la empresa, un gran gasto económico a la hora de hacer frente y reparar las consecuencias de un ataque cibernético, la paralización del servicio con pérdidas económicas, las reclamaciones por parte de clientes, proveedores o trabajadores o la imagen y reputación de una empresa, que puede acabar dañada de por vida si se ve involucrada en una amenaza de grandes dimensiones.
Consejos de ciberseguridad: cómo protegerse de los ciberataques
Para mitigar el riesgo de los ataques en la red, las empresas deben tomar medidas y seguir unos consejos básicos que ayuden a fomentar la conciencia de empresarial de lo importante que es estar al día en materia de ciberseguridad para protegerse contra las ciberamenazas.
- Contar con la última tecnología en equipos (hardware) y sistemas operativos (software) ayudará a reducir el riesgo de sufrir fallos de seguridad. Además, es conveniente actualizarlos periódicamente, ya que las actualizaciones suelen mitigar las vulnerabilidades.
- Cualquier empresa debe invertir en medidas avanzadas de seguridad cibernética, incluyendo firewalls, conexiones cifradas, protección contra fugas de datos, protección contra ransomware, etc.
- Utilizar un software antivirus es fundamental para detectar y eliminar las amenazas, al igual que es importante mantenerlo actualizado para obtener el mejor nivel de protección.
- Concienciar y formar a la plantilla es un punto básico para que todo el equipo comprenda el peligro que conlleva abrir enlaces sospechosos, descargar un archivo adjunto en un correo electrónico o introducir una memoria USB desconocida en el equipo de trabajo. También es conveniente organizar simulacros para comprobar que la plantilla sabe reaccionar ante un ataque real y conocer así las posibles brechas y trabajar para solucionarlas.
- Tener un plan y una respuesta rápida a incidentes de seguridad, una recuperación rápida de las copias de seguridad, un procedimiento de aislamiento para los dispositivos y la detección precisa de amenazas también son algunas de las prácticas más efectivas ante un ataque cibernético.
Todos los riesgos pueden ser reducidos si se conciencia a las personas sobre la importancia de crear buenos hábitos a la hora de navegar, algo que puede solucionarse siguiendo una serie de consejos. Si quieres saber cómo protegerte mejor, lee estos 9 consejos para navegar online de forma segura.