5/12/2018

Internet de las cosas: cómo innovar gracias al IOT

El internet de las cosas ha llegado para quedarse. Así lo demuestran los datos que indican que en 2020 habrá más de 25.000 millones de dispositivos conectados. Cada vez son más las empresas que no han querido quedarse atrás y se han subido al carro de las nuevas tecnologías con una importante inversión en este campo. Realmente el IoT ofrece infinitas posibilidades. Hoy hablamos de cómo innovar con IoT.

Qué es el IoT

El Internet de las cosas o IoT es la interconexión entre dispositivos. Esta interconexión permite la transferencia de información sin necesidad de la intervención humana.

La propia definición del IoT ya nos da una idea de la cantidad de posibilidades que ofrece esta tecnología. Es por tanto un gran aliado de la innovación.

Cómo innovar con IoT

Aunque el IoT tiene un sinfín de ámbitos de aplicación supone una gran revolución en el mundo empresarial. Para las empresas, el uso de dispositivos IoT trae grandes oportunidades de negocio. Además, implica una serie de ventajas internas, como un incremento de la productividad y el ahorro de costes. Pero lo más importante es que permite crear nuevos modelos de negocio, de manera que las empresas pueden competir en terrenos en los que hasta el momento no había podido adentrarse.

Las posibilidades de innovar con IoT en las empresas se dan en varios ámbitos. Uno de los aspectos en los que más se utiliza es en las cadenas de montaje y suministro, pero también está cobrando gran relevancia la innovación con IoT en el punto de venta, mejorando la experiencia del cliente.

Sin duda, permite innovar en el terreno más importante de todos: el desarrollo de productos y servicios, los cuales actualmente pueden beneficiarse de tecnologías que hasta hace unos años parecían cosa de un futuro muy lejano.

Consejos para innovar con IoT

Aunque el IoT ofrece muchas posibilidades, es cierto que existen una serie de aspectos que debemos considerar a la hora de innovar utilizando el internet de las cosas.

Pensar en el cliente: ¿Qué es lo que tu cliente necesita? No se trata de contar con la tecnología de última generación, sino de ofrecerles algo a tus clientes que realmente les resulte útil.
Enfocarse en el producto: Aunque el IoT ofrece un sinfín de áreas en las que podemos innovar no debemos olvidar que lo que nos reporta beneficios es la venta de nuestros productos y, por tanto, no podemos pasar por alto innovar en ellos.
Aprovechar la omnicanalidad: Una de las grandes consecuencias del IoT es que los clientes no nos encuentran a través de un único canal, sino que pueden llegar a nosotros a través de varios, e incluso de manera combinada. Es por tanto importante gestionar la omnicanalidad e interactuar con el usuario correctamente a través de las diferentes posibilidades.
Analizar los datos: El IoT y el Big Data van cogidos de la mano, pues la interconexión entre dispositivos permite recabar un gran número de datos. No obstante, el dato en sí no vale nada, es necesario analizarlo y tomar decisiones sobre cómo puede sernos útil. El análisis de datos es un factor clave a la hora de innovar.